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Una vista sana desempeña un papel importante en el desarrollo general del niño. Las revisiones oculares periódicas ayudan a mantener los ojos sanos y a detectar cualquier problema ocular. La detección y el tratamiento precoces de los problemas y las enfermedades oculares suelen ser posibles, especialmente cuando se diagnostican en niños. Aquí te contamos cómo es el desarrollo visual de un niño, durante las etapas de su crecimiento.
Primeros meses
Los recién nacidos deben someterse a una prueba de visión en su primera visita al médico. A partir de los tres meses de edad, la mayoría de los bebés empiezan a hacer lo que se llama estrabismo, porque sus movimientos son erráticos.
Sin embargo, no es habitual que el ojo permanezca en la misma posición durante largos periodos de tiempo. A los 90 días, el bebé debería ser capaz de seguir un objeto con los ojos sin ninguna dificultad. De lo contrario sería prioridad la consulta al especialista.
Los primeros cinco años son de gran importancia porque es cuando la maduración visual está más consolidada. Las revisiones oculares periódicas son esenciales para mantener una vista sana.
Edad escolar
Se recomienda visitar a un oftalmólogo cada seis meses para exámenes de detección y preventivos, para una consulta completa, donde se empleará el uso de imágenes específicas para evaluar su respuesta como un signo de su estado de salud.
El diagnóstico de anomalías de refracción (hipermetropía, miopía, astigmatismo) es realizado con la ayuda de la proyección de la luz en el ojo del paciente, evaluando las consecuencias de esta acción. Para la movilidad y posición ocular se realizan una serie de ejercicios que permiten determinar las reacciones de los ojos, conociendo su estado.
Asimismo, si el niño presenta enrojecimiento en sus ojos, merecen de cierta atención y diagnóstico oportuno, ya que este síntoma es el primero de varias condiciones. El ojo rojo puede indicar: conjuntivitis, cuerpo extraño, úlcera corneal, herpes ocular, uveítis o tumor.
Juventud
En esta etapa del desarrollo final del paciente las consultas, como a lo largo de la vida, se deben continuar para su cuidado y prevención. Entre las causas de los problemas de visión están las horas de clase extensas o exceso de trabajo para realizar las tareas cotidianas. Como padres, hay que estar preparado para evitar desarrollar hábitos perjudiciales para su salud visual, que pueden tener graves repercusiones. Algunos de ellos son:
El exceso en el uso de pantallas digitales.
Frotarse los ojos con las manos sucias.
Utilizar lentes de sol sin protección adecuada, solo por moda.
La mala alimentación.
¿Cuáles son los problemas visuales más frecuentes en la infancia?
Los problemas de visión más habituales en niños son los defectos de refracción (miopía, hipermetropía, astigmatismo), la ambliopía (ojo vago), el estrabismo y la discromatopsia (alteraciones en la visión del color).
Ojo vago
La ambliopía u ojo vago afecta aproximadamente al 2-5% de la población. Tenga cuidado si su bebé nació prematuramente o tiene antecedentes familiares de problemas oculares, refractivos o de retina. Es importante diagnosticarlo lo antes posible. Aunque suele ser asintomático, algunos de los posibles signos son: dolores de cabeza o de cervicales, cuando ya ha aprendido a leer, se salta palabras o confunde letras.
Mala alineación de los ojos
El estrabismo afecta a entre un 3% y un 6% de la población. Se necesita un diagnóstico inmediato porque un resultado posible es la ambliopía, que se puede corregir en los niños con tratamiento, pero no en la edad adulta.
Algunos de los signos pueden ser:
Mala alineación de los ojos
Los ojos no se mueven a la vez hacia la misma dirección.
Inclinación de la cabeza hacia un lado para mirar a puntos concretos.
Guiña los ojos o se los frota habitualmente.
El niño tuerce o cierra un ojo para enfocar.
Problemas de refracción
Los defectos de refracción (astigmatismo, miopía e hipermetropía) afectan a alrededor del 20 % de los niños.
Ante el manifiesto de cualquiera de los síntomas propios de estas fallas visuales, es imprescindible pedir cita con su oftalmólogo, para realizar una revisión completa.
Recomendaciones para cuidar la vista de sus hijos
Ya sabemos que cuidar la salud visual en la infancia resulta crucial para que en la vida adulta la persona disfrute de una buena visión, aquí te dejamos algunas recomendaciones para poner en práctica con los pequeños:
1. Procura que tu hijo no adopte posturas incómodas de forma prolongada, ¿a qué nos referimos con esto? A aquellas en las que la cabeza esté girada o doblada, o se coloque con la espalda encorvada al momento de jugar o ver televisión.
2.Hazle saber que no es necesario acercar sus ojos de forma excesiva en tareas como leer, escribir, usar la tableta, el móvil o el ordenador.
3. Anímalo a que haga descansos cada 30 minutos en tareas que necesiten la visión de cerca.
4. Mantén una buena iluminación en su zona de juegos o estudio.
5.Promueve los juegos y las actividades al aire libre, con el fin de que no pase tantas horas fente a una pantalla.
6.Cuida su alimentación. Es importante que lleve una dieta sana y equilibrada (verduras, frutas, pescados, legumbres, frutos secos...).
Recuerda que que todos los niños deben someterse a una revisión oftalmológica anual a partir de los 3 años, con el objetivo de detectar cualquier defecto visual. En CEDCO contamos con profesionales de confianza que podrán otorgar el tratamiento adecuado según cada caso. Haz tu cita online o visítanos en la calle 48 No. 27-49, Bucaramanga.